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miércoles, 20 de febrero de 2019

EL ORO, LA MALDICION DEL REY MIDAS


EL ORO, LA MALDICION DEL REY MIDAS


EL ORO, LA MALDICION DEL REY MIDAS

Midas, hijo de la gran diosa de Ida y de un sátiro, era un rey amante del placer que gobernada a los brigios en. 


El rey Midas de Frigia, Bromio, ciudad de Macedonia, gobernó durante los años 740 a. C. y 696 a. C., aproximadamente.

Debido a su casamiento con una mujer griega, la región que ocupaba la mayor parte de la península de Anatolia (actual Turquía), adoptó el alfabeto griego. Era un hombre obsesionado por las riquezas. Vivía en un hermoso castillo rodeado de grandes jardines, bellas rosas y todo tipo de objetos lujosos.

 El rey Midas, hijo de Grodinas, un campesino que había llegado al trono de Frigia por voluntad de los dioses, creció obsesionado por las riquezas.

Midas fue un rey de gran fortuna que gobernó la región de Frigia, en Asia Menor. Tenía todo lo que se podía desear, vivía en un hermoso palacio con su hija,  de nombre Zoe, a la que amaba profundamente y pensaba que su mayor felicidad provenía del oro. ¡Su avaricia era tal que solía pasar sus días contando sus monedas de oro! De vez en cuando solía cubrir su cuerpo con objetos de oro, como si quisiera bañarse en ellos. El dinero era su obsesión.

Un día, Dionisio, el dios del vino y la juerga, pasó por el reino de Midas. Uno de sus subalternos, un sátiro llamado Sileno -dios menor de la embriaguez-, se retrasó en el camino. Sileno se cansó y decidió tomar una siesta en los famosos jardines de rosas que rodeaban el palacio del rey Midas. Allí, fue encontrado por el rey, quien lo reconoció al instante y lo invitó a pasar unos días en su palacio, hasta que Dionisio fue a por él. El dios de la vendimia, muy agradecido con Midas por su amabilidad, prometió a este satisfacer cualquier deseo que anhelara. El rey quedó pensativo y luego dijo: “Quiero que todo lo que toque se convierta en oro”. El dios le advirtió al rey que pensara bien sobre las consecuencias de su deseo, pero Midas insistió. Dionisio lo dejó estar y le prometió al rey que, desde el día siguiente, todo lo que tocara se convertiría en oro.

Al día siguiente, Midas, se despertó ansioso por ver si su deseo se había hecho realidad. Extendió su brazo tocando una pequeña mesa que inmediatamente se convirtió en oro. ¡Midas saltó de felicidad! Luego tocó una silla, la alfombra, la puerta, su bañera… y así siguió corriendo en su locura por todo su palacio hasta que se cansó. Se sentó a la mesa a tomar el desayuno y tomó una rosa entre sus manos para oler su fragancia. Cuando la tocó, la rosa se convirtió en oro. “Tendré que absorber la fragancia sin tocar las rosas, supongo…”, pensó con decepción. Sin siquiera pensarlo, ¡se dispuso a comer una uva pero también se convirtió en oro!. Lo mismo sucedió con una rebanada de pan y un vaso de agua. De repente, comenzó a sentir miedo. Las lágrimas llenaron sus ojos y en ese momento, su amada hija entró en la habitación.
EL ORO, LA MALDICION DEL REY MIDAS
Cuando Midas la abrazó, ¡se convirtió en una estatua dorada!. Desesperado y temeroso, levantó los brazos y rezó a Dioniso para que le quitara esta maldición.

Finalmente levantó los brazos y suplicó a Dionisio: “Oh, Dionisio, no quiero el oro! Ya tenía todo lo que quería! Solo quiero abrazar a mi hija, sentirla reir, tocar y sentir el perfume de mis rosas, acariciar a mi gata y compartir la comida con mis seres queridos! Por favor, quítame esta maldición dorada!” El amable dios Dionisio le susurró al corazón: “Puedes deshacer el toque de oro y devolverle la vida a las estatuas, pero te costará todo el oro de tu reino” y Midas exclamó: “Lo que sea! Quiero a la vida no al oro!” Dionisio entonces le recomendó: “Busca la fuente del río Pactulo y lava tus manos. Este agua y el cambio en tu corazón devolverán la vida a las cosas que con tu codicia transformaste en oro”.
EL ORO, LA MALDICION DEL REY MIDAS
Midas corrió al río y se lavó las manos en la fuente, agradecido por esta oportunidad. Se asombró al ver el oro que fluía de sus manos para depositarse en la arena del fondo de la fuente. Rápidamente, llevó una jarra de agua para volcar sobre Zoe y rociar a la gata. Al instante, sonaba en el silencio la risa y la voz musical de Zoe y el ronroneo de la gata.
Muy contento y agradecido salió Midas con su hija para buscar más agua del río Pactulo y así poder rociar rápidamente todo lo que brillaba de oro en el palacio.

Gran alegría le proporcionó a Midas el observar que la vitalidad había retornado a su jardín y a su corazón. Aprendió a amar el brillo de la vida en lugar del lustre del oro.

A partir de entonces, Midas se convirtió en una mejor persona, generosa y agradecida por todos los bienes que tenía. Su pueblo llevó una vida próspera y cuando murió, todos lloraron a su amado rey.

En la localidad de Yazilikaya de Anatolia, se levanta una fachada monumental llamada 'tumba de Midas', que data del siglo VII a.C. Pero lo cierto, es que se trata de un templo dedicado a Cibeles. antigua diosa de la fertilidad de la tierra (y principal divinidad del panteón de Frigia).


Gracias a Midas este reino se expandió al este, participando en múltiples relaciones comerciales con Asiria y Urartu, que aumentó considerablemente las riquezas del rey y su región. Tanta abundancia provocó que los griegos acabaran haciéndole un hueco en su mitología.


Según parece, tras las muchas invasiones de Sargón II (rey de Asiria durante el Imperio nuevo). Midas se suicidó, terminando así el próspero período de Frigia.

 La historia del rey Midas es un mito sobre la avaricia y narra lo que ocurre cuando no sabemos reconocer la verdadera felicidad. Midas era un hombre que deseaba que todo lo que tocara se convirtiera en oro. Sin embargo, no había pensado que este deseo no era realmente una bendición, sino una maldición. Su codicia nos invita a pensar y darnos cuenta de las consecuencias que pueden llevarnos a convertirnos en esclavos de nuestros propios deseos.

lunes, 11 de diciembre de 2017

EL ORIGEN DE LOS VILLANCICOS

EL ORIGEN DE LOS VILLANCICOS
EL ORIGEN DE LOS VILLANCICOS
La palabra "villancico", deriva de la denominación (villanos) dada a los habitantes de las villas, para diferenciarlos de los nobles o hidalgos. En España, el origen de los villancicos se halla en una forma de poesía preferentemente cultivada en Castilla, parecida al zéjel.Esta es una forma de composición o métrica popular de los musulmanes españoles.(Por ej.: "Zéjeles del Cancionero de Aben Guzmán"). Antes de denominarse villancicos, recibieron también los nombres de "villancejos" o "villancetes".

Estas canciones de Navidad son muy valoradas por la Iglesia Católica. Y la más antigua data del siglo IV: "Jesus refulsit omnium", atribuida a San Hilary de Poitiers. Más tarde, la música navideña cristiana del Medioevo, siguió las tradiciones del "Canto Gregoriano", mientras que en el Renacimiento italiano, surgió una forma de canciones navideñas más alegre y juguetona. De algún modo, ellas se acercan más a los posteriores villancicos que hoy conocemos.

En inglés, los villancicos son denominados "carols". La palabra tiene su origen en el francés "caroler", que significa bailar haciendo un anillo o círculo (similar a nuestra "ronda"). Dichas canciones se interpretaban en latín, su contenido era religioso y, debido a su adopción por los países protestantes, las tradiciones musicales de Navidad se intensificaron.

Una de las más célebres canciones de Navidad es "Noche de Paz" (originalmente "Stille nacht, heilige nacht") cuya letra fue escrita por Joseph Mohr, párroco de un pueblito de Austria y la música, compuesta por un profesor de música, Franz Gruber, poco antes de la Navidad de 1818. El profesor la enseñó a los feligreses y la acompañó en guitarra, dado que el órgano de la iglesita estaba descompuesto, cantándose por primera vez, en la fecha indicada



martes, 11 de agosto de 2009

Eva: filantropía de choque

Eva: filantropía de choque
ROGELIO GARCIA LUPO
En un clima diplomático tenso, con EE.UU., Eva Perón envió, en 1949, ayuda a los niños negros de Washington. El acto fue tachado de arrogante y generó pedidos de explicaciones.
ROGELIO GARCIA LUPO. Periodista.


En 1952, cuando falleció, hace ahora medio siglo, muchos aún recordaban en los Estados Unidos que tres años antes Eva Perón había asombrado al mundo político al enviar un avión con ayuda de invierno para los niños pobres de Washington.

Fue en 1949, en medio de un clima de tensión diplomática creciente entre nuestro país y los Estados Unidos, y en vísperas de que Harry Truman asumiera la presidencia. El vicepresidente Truman era un granjero de Missouri a quien la muerte del presidente Franklin Roosevelt depositó en el centro del poder mundial.

Truman arrojó sin titubear la bomba atómica sobre Japón y había dado muestras de que estaba dispuesto a poner a los Estados Unidos a la cabeza del mundo cuando se firmara la paz. Su elección por cuatro años, a partir del 21 de enero de 1949, fue una celebración internacional marcada por la guerra fría ya desatada contra la Unión Soviética y un reconocimiento hacia la mayor potencia. Las principales figuras de la política se hicieron presentes en Washington y todos se sorprendieron al recibir una comunicación de la embajada argentina que informaba sobre un evento que tendría lugar al día siguiente de los festejos oficiales. Se trataba de la entrega de ropa de invierno para 600 niños pobres residentes en los barrios bajos de la capital.

La donación en nombre de Eva Perón y su Fundación de Ayuda Social había sido gestionada cuidadosamente con el reverendo Ralph Faywatters, quien presidía la Children''s Aid Society, una entidad caritativa que protegía a los niños negros de Washington. Consistía en ropa de abrigo y calzado, fabricados en la Argentina y enviados por avión, lo que sugería la situación apremiante de quienes se beneficiarían con la ayuda.

La reacción del gobierno norteamericano no se hizo esperar y la embajada argentina tuvo que dar explicaciones sobre las intenciones del regalo. Entretanto, el reverendo Faywatters había puesto en acción a otras organizaciones y un total de 27 entidades —en su mayoría de ciudadanos negros— reclamaron su porción del cargamento. La idea de que el gobierno norteamericano podía impedir que los niños pobres obtuvieran su ropa de invierno argentina produjo una rápida agitación entre miles de familias de Washington.

El asunto fue tratado por la prensa internacional. La Agence France Presse describió "una situación que por momentos parecía casi enojosa, debido a la confusión producida por la inesperada noticia" de la donación. "No hubo intención de demostrar que en un país rico cual es Estados Unidos, hay niños ''pobres''", agregó la AFP. Los diarios de la cadena Scripps-Howard no ocultaron su perplejidad y publicaron en docenas de ciudades norteamericanas un comentario donde afirmaban que "la Fundación encabezada por la esposa del presidente argentino no hace las cosas con moneda pequeña ni tampoco peca de falsa modestia".

También trataron el episodio los semanarios de mayor circulación, como Newsweek, bajo el título "Señora" pockets (Señora bolsillos) y Time, que lo encabezó "Helping hand" (Dando una mano), donde no ocultaban que la filantropía peronista transpiraba arrogancia pero había golpeado exactamente en un punto muy sensible, el de la pobreza alarmante de la mayoría negra de Washington.

El reverendo Faywatters, silencioso cómplice de Evita, se hizo cargo de los regalos y retribuyó con una nota oficial donde subrayó que "entendemos ante esta evidencia su deseo (de Eva Perón) de que toda América viva y trabaje unida para bien de su pueblo (y) esta contribución para los niños necesitados está por encima de toda diferencia internacional de opinión política".

El caso quedó cerrado definitivamente y la embajada argentina insistió en que si bien la entrega formal de la donación se había superpuesto con la asunción presidencial de Truman, se trataba de una coincidencia sin propósitos secundarios.

Truman le dio en parte la razón a Evita cuando en su discurso de posesión afirmó que "Estados Unidos sufre el efecto de los precios excesivamente elevados, la producción no cubre aún las necesidades y los salarios mínimos son demasiado bajos, al mismo tiempo que las pequeñas empresas pierden terreno en beneficio de los monopolios". La prosa de Truman anticipaba los cambios en los derechos civiles para los negros aunque faltaban años y mucha sangre para que estos se concretaran definitivamente.


Unos apuntes de Eva Perón hasta ahora inéditos, pertenecientes a la Colección Alberto Casares, revelan cómo siguió personalmente la donación a la Children''s Aid Society y en todo momento fue conciente de su alto contenido político. "Sirva de ejemplo este acto y esta ayuda que lo hacemos con todo el respeto y todo el cariño por el gran pueblo de los Estados Unidos y humildemente le hacemos llegar nuestro granito de arena de ayuda", escribió con su tumultuosa caligrafía. En otro lugar afirma que "este avión argentino que pronto llegará a Estados Unidos representa a la bondad de nuestro conductor y lo que somos capaces de hacer por el desposeído, esté donde esté y se encuentre donde se encuentre".

Pero en Washington la procesión iba por dentro y a nadie se le ocultó que detrás de la prosa protocolar rugía la furia de la mujer más poderosa de la Argentina y sin duda la más famosa en el mundo de su tiempo. En los dos años siguientes la misma Fundación de Ayuda Social enviaría donaciones semejantes a más de ochenta países, entre los que se incluían naciones europeas devastadas por la guerra, pequeños principados africanos y prácticamente todos los países latinoamericanos. Sin embargo, aquella donación para los niños pobres de Washington D.C. resultó incomparable.