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lunes, 9 de septiembre de 2019

EL ANTIGUO CAMINO REAL

EL ANTIGUO CAMINO REAL

EL ANTIGUO CAMINO REAL

Se conoce como Camino Real a la ruta que enlazaba el Puerto de Buenos Aires con el Alto Perú, hasta la Ciudad de Lima durante los tiempos del Virreinato del Perú y del Virreinato del Río de la Plata. Fue instituido con dos vías principales: el Camino Real del Perú que seguía en líneas generales el itinerario de la actual ruta 9 de la Argentina y el Camino Real del Oeste en dirección a Cuyo y que recorría un trazado similar a la ruta 7.
Se conservan algunas secciones del trazado origin
al-
gRACIAS cLAUDIO gARCIA

miércoles, 22 de mayo de 2019

LA REVOLUCIÓN DE MAYO FUE UNA REVOLUCIÓN POPULAR.-


LA REVOLUCIÓN DE MAYO FUE UNA REVOLUCIÓN POPULAR.-


LA REVOLUCIÓN DE MAYO FUE UNA REVOLUCIÓN POPULAR.-

Conozcamos la historia, la verdadera historia.


Los verdaderos héroes de la misma fueron Belgrano, Castelli, Arzac, Vieytes, French, Berutti, Nicolás Rodríguez Peña, y la Legión Infernal, con sus chisperos y manolos, y no quién nos vendió la historia oficial. Por eso se encargaron de enterrar en la semi oscuridad a casi todos de ellos, salvo a la gran figura de Manuel Belgrano.

Eran la JP de mayo, y los comió la revolución.

Cuando el  14 de mayo de 1810 llega a Buenos Aires la fragata inglesa Mistletoe trayendo periódicos que confirman los rumores que circulaban intensamente por Buenos Aires: cayó en manos de los franceses de Napoleón, la Junta Central de Sevilla, último bastión del poder español. 
También trajo la noticia de que América había dejado de ser una colonia española para pasar a ser una provincia de ultramar, y llamaba a realizar Juntas, destituyendo Virreyes.
Toman conocimiento de que la Junta de Sevilla había resuelto saber a las tierras de América que no son colonias sino provincias con igualdad de derechos. Y convoca a los pueblos americanos a que se organicen en Juntas (28 de febrero de 1810).

Fue la chispa que necesitaba la revolución para estallar.

La noche del 18 los jóvenes revolucionarios se reunieron en la casa de Rodríguez Peña y decidieron exigirle al virrey la convocatoria a un Cabildo Abierto para tratar la situación de en que quedaba el virreinato después de los hechos de España y nombrar nuevas autoridades. El grupo encarga a Juan José Castelli y a Martín Rodríguez que se entrevisten con Cisneros y pidan la convocatoria a cabildo abierto.

El Sábado 19 y sin dormir, por la mañana Manuel Belgrano le pidió al Alcalde Lezica la convocatoria a un Cabildo Abierto. Por su parte, Juan José Castelli hizo lo propio ante el síndico Leiva. El domingo 20 el por la noche, Castelli y Martín Rodríguez insistieron ante el virrey con el pedido de cabildo abierto. El virrey trató a los jóvenes de insolentes y atrevidos y quiso improvisar un discurso pero Rodríguez le advirtió que tenía cinco minutos para decidir. Cisneros le contestó "Ya que el pueblo no me quiere y el ejército me abandona, hagan ustedes lo que quieran" y convocó al Cabildo para el día 22 de Mayo.

Pero la juventud no tenía paciencia.

Conf. Galasso: “El 21 de mayo, cuando el Cabildo está reunido en sesión ordinaria, la presión popular se acentúa: "apenas comenzada la sesión, un grupo compacto y organizado de seiscientas personas, en su mayoría jóvenes que se habían concentrado desde muy temprano en el sector de la Plaza lindero al Cabildo, acaudillados y dirigidos por French y Berutti, comienzan a proferir incendios contra el virrey y reclaman la inmediata reunión de un Cabildo Abierto. Van todos bien armados de puñales y pistolas, porque es gente decidida y dispuesta a todo riesgo. Actúan bajo el lema de Legión Infernal que se propala a los cuatro vientos y no hay quien se atreva con ellos".

Continuando con este autor: “No hay pues medulosos cambios de ideas, ni buenos modales, ni patricios respetables polemizando únicamente, con sesudos abogados, sino un grupo de privilegiados dispuestos frenéticamente a resguardar con uñas y dientes sus fortunas y su posición social, frente a otro grupo, intrépido y fogoso, animado por el espíritu de la revolución.

Castelli afirmaba: "Aquí no hay conquistados ni conquistadores, aquí no hay sino españoles los españoles de España han perdido su tierra. Los españoles de América tratan de salvar la suya. Los de España que se entiendan allá como puedan... Propongo que se vote: que se subrogue otra autoridad a la del virrey que dependerá de la metrópoli si ésta se salva de los franceses, que será independiente si España queda subyugada".

El 22 de mayo se vota. Permite el alcalde votar solo a 69 partidarios casi todos ellos del Virrey. Y se vota una Junta adicta con “El Sordo” a la cabeza.

La juventud revolucionaria no está dispuesta a permitir. Tampoco deciden que hacer deliberando en la casa de Nicolás Rodríguez Peña. Cuanta Tomas Guido “en estas circunstancias el señor Don Manuel Belgrano, mayor del regimiento de Patricios, que vestido de uniforme escuchaba la discusión en la sala contigua, reclinado en un sofá, casi postrado por largas vigilias observando la indecisión de sus amigos, púsose de pie súbitamente y a paso acelerado y con el rostro encendido por el fuego de sangre generosa entró al comedor de la casa del señor Rodríguez Peña y lanzando una mirada en derredor de sí, y poniendo la mano derecha sobre la cruz de su espada dijo: "Juro a la patria y a mis compañeros, que si a las tres de la tarde del día inmediato el virrey no hubiese renunciado, a fe de caballero, yo le derribaré con mis armas."..

Cisneros renuncia. Pero como siempre pasa, los absolutistas reaccionan, y convocan a nuevo cabildo para el 25 de mayo.

Los cabildantes se reúnen, pero los jóvenes revolucionarios no van a aceptar nuevos fraudes a su voluntad.

Antonio Luís Beruti irrumpió en la sala capitular seguido de algunos infernales y dijo "Señores del Cabildo: esto ya pasa de juguete; no estamos en circunstancias de que ustedes se burlen de nosotros con sandeces, Si hasta ahora hemos procedido con prudencia, ha sido para evitar desastres y efusión de sangre. El pueblo, en cuyo nombre hablamos, está armado en los cuarteles y una gran parte del vecindario espera en otras partes la voz para venir aquí. ¿Quieren ustedes verlo? Toque la campana y si es que no tiene badajo nosotros tocaremos generala y verán ustedes la cara de ese pueblo, cuya presencia echan de menos. ¡Sí o no! Pronto, señores decirlo ahora mismo, porque no estamos dispuestos a sufrir demoras y engaños; pero, si volvemos con las armas en la mano, no responderemos de nada."
No Juventud de la Legión Infernal no les dejó margen para otra cosa.

Así se anunció finalmente que se había formado una nueva junta de gobierno .El presidente: Cornelio Saavedra; los doctores Mariano Moreno y Juan José Paso, sus secretarios; fueron designados seis vocales: Manuel Belgrano, Juan José Castelli, el militar Miguel de Azcuénaga, el sacerdote Manuel Alberti y los comerciantes Juan Larrea y Domingo Matheu.

Y allí comenzó nuestra historia Grande, nacida en una revolución popular.






viernes, 29 de marzo de 2019

Discurso del Dr Ricardo Balbín Despidiendo los restos de Perón en el Congreso Nacional


Discurso del Dr Ricardo Balbín Despidiendo los restos de Perón en el Congreso Nacional

Discurso del Dr Ricardo Balbín Despidiendo los restos de Perón en el Congreso Nacional

Llegó a este importante y trascendente lugar, trayendo la palabra de la Unión Cívica Radical y la representación de los partidos políticos que, en estos tiempos, conjugaron un importante esfuerzo al servicio de la unidad nacional: el esfuerzo de recuperar las instituciones argentinas y que, en estos últimos días, definieron con fuerza y con vigor su decisión de mantener el sistema institucional de los argentinos. En nombre de todo ello, vengo a despedir los restos del señor Presidente de la República de los argentinos, que también con su presencia puso el sello a esta ambición nacional del encuentro definitivo, en una conciencia nueva, que nos pusiera a todos en la tarea desinteresada de servir la causa común de los argentinos.
No sería leal, si no dijera también que vengo en nombre de mis viejas luchas; que por haber sido claras, sinceras y evidentes, permitieron en estos últimos tiempos la comprensión final, y por haber sido leal en la causa de la vieja lucha, fui recibido con confianza en la escena oficial que presidía el Presidente muerto.
Ahí nace una relación nueva, inesperada, pero para mí fundamental, porque fue posible ahí comprender, él su lucha, nosotros nuestra lucha ya través del tiempo y las distancias andadas, conjugar los verbos comunes de la comprensión de los argentinos.
Pero guarde yo, en lo íntimo de mi ser, un secreto que tengo la obligación de exhibirlo frente al muerto. Ese diálogo amable que me honró, me permitió saber que él sabía que venía a morir a la Argentina, y antes de hacerlo me dijo: 'Quiero dejar por sobre todo el pasado, este nuevo símbolo integral de decir definitivamente, para los tiempos que vienen, que quedaron atrás las divergencias para comprender el mensaje nuevo de la paz de los argentinos, del encuentro en las realizaciones, de la convivencia en la discrepancia útil, pero todos enarbolando con fuerza y con vigor el sentido profundo de una Argentina postergada.'
Por sobre los matices distintos de las comprensiones, tenemos todos hoy aquí en este recinto que tiene el acento profundo de los grandes compromisos, que decirle al país que sufre, al pueblo que ha llenado las calles de esta ciudad sin distinción de banderías, cada uno saludando al muerto de acuerdo a sus íntimas convicciones -los que lo siguieron, con dolor; los que lo habían combatido, con compresión -, que todos hemos recogido su último mensaje: 'He venido a morir en la Argentina, pero a dejar para los tiempos el signo de paz entre los argentinos".
Frente a los grandes muertos. ...frente a los grandes muertos tenemos que olvidar todo lo que fue el error, todo cuanto en otras épocas pudo ponernos en las divergencias; pero cuando están los argentinos frente a un muerto ilustre, tiene que estar alejada la hipocresía y la especulación para decir en profundidad lo que sentimos y lo que tenemos. Los grandes muertos dejan siempre el mensaje .
Sabrán disculparme que recuerde, en esta instancia de la historia de los argentinos, que precisamente en estos días de julio, hace cuarenta y un años el país enterraba a otro gran presidente: el doctor Hipólito Yrigoyen.

Lo acompañó su pueblo con fuerza y con vigor, pero las importantes divergencias de entonces. colocaron al país en largas y tremendas discrepancias, y como un símbolo de la historia. como un ejemplo de los tiempos, como una lección para el futuro, a los cuarenta y un años, el país entierra a otro gran presidente. Pero la Fuerza de la República, la comprensión del país, pone una escena distinta, todos sumados acompañándolo y todos sumados en el esfuerzo común de salvar para todos los tiempos la paz de los argentinos.
Este viejo adversario despide a un amigo. Y ahora, frente a los compromisos que tienen que contraerse para el futuro, porque quería el futuro, porque vino a morir para el futuro, yo le digo Señora Presidente de la República: los partidos políticos argentinos estarán a su lado en nombre de su esposo muerto, para servir a la permanencia de las instituciones argentinas, que usted simboliza en esta hora.
Dr. Ricardo Balbín

Fragmento de EDUARDO GIORLANDINI, de su libro 'Ricardo Balbín: el radicalismo y la República'., 2001.
" La revista "Gente", al hacer el resumen del año 1974, el 16 de enero de 1975, glosó: "El discurso que pronunció Ricardo Balbín en el Congreso Nacional, ante los restos de Juan Domingo Perón, fue una síntesis de lo que podemos ser los argentinos cuando deponemos pasiones, diferencias, enconos. Una fórmula a partir de la cual se puede empezar a buscar un país nuevo".
Ricardo Balbín habló de Perón con sentimientos genuinos. Lo hizo con olvido del pasado, afirmando un nuevo concepto y distinta actitud. En ese momento -los años previos a la muerte del general- los grandes líderes se hermanaron, se manifestaban fraternos, con autenticidad y convencimiento. El pueblo lo estaba deseando. Los efectos de esa amistad no podrían cuantificarse, pero fueron alientos, confianza, unidad y convencimiento de que así el país iba a salir adelante. ¿Porqué negarlo? Balbín era sentimental, un hombre de emociones, apuntaba más a la fuerza moral que a las herramientas cientificistas o técnicas. ¿Acaso esa fuerza no tenía aptitud para desencadenar la fuerza moral y física de las personas, que requería el progreso y el bienestar general? El aspecto sentimental enriquecía la personalidad de Balbín. Días antes de la muerte de Perón, escribía una dedicatoria en un libro de una enfermera, estudiante de asistencia social: "En una sociedad sin sentimientos la asistente social es una extraña".
Ambos creyeron en la unidad del pueblo, fundamento de una gran República. Uno de los últimos conceptos de Perón informaba: "Cuanto estamos haciendo por los intereses, el honor y el prestigio de la República ante todos los países del mundo, depende en gran parte del masivo apoyo de nuestro pueblo. Defeccionar en estos momentos significaría renunciar a todo lo conquistado para volver a ser una republiqueta, sin dignidad y sin grandeza". Uno de los últimos diálogos los tuvo con Balbín, quien, según "Las Bases" supo comprender la grandeza de Perón al inaugurar una nueva era en la política argentina: la era de la Unidad Nacional. En realidad, obra de ambos. Obra inconclusa, porque se interrumpió con la muerte del general. Sí, el general había muerto, tierra a tierra, ceniza a ceniza, polvo a polvo.
¿Cuál fue el testamento político de Perón? ¿Qué instrucciones dejó a su esposa? No hubo ni una cosa ni otra, afirman unos. Otros, testigos en la delegación del mundo, lo oyeron decir a su esposa: "Cualquier problema lo consultás con Balbín". Dijo Félix H. Laíño que López Rega se encargaría de que nunca llegara ese momento.
A poco de morir Perón apareció un comentario por el que antes de fallecer había ordenado aun asesor, doctor Gustavo Caraballo, que estudiara la posibilidad de transferir la presidencia a Balbín. Esto conmocionó a los radicales ya la clase dirigente del país. Probablemente no había causa para un estudio de ese tipo ala luz de los antecedentes constitucionales, pero valía la intención -de haber existido- como cosa fáctica, porque podría haberse tratado de una indicación, o 'testamento político" como se expresa en la jerga política, con el deseo de dejar un sucesor, de la misma manera que don Hipólito Yrigoyen lo había hecho con Alvear ("Hay que rodear a Marcelo" tuvo esa interpretación, pero podría haber tenido otra, si atendemos a la significación de la palabra "rodeo", académica, folclórica o militar, para lo cual hay que tener en cuenta las circunstancias en que fue dicha).
Balbín hizo revelaciones de entrevistas y diálogos con Perón antes y después de su muerte, una de las cuales informó: "Perón no se sentía en modo alguno identificado con posiciones corporativistas, y tenía verdadera preocupación por las dificultades de la juventud y por la solución del problema universitario a través de la integración correcta y por concurso de los cuerpos docentes, 'para que no se exportara más materia gris"'. Unidad nacional, justicia social, paz, liberación, no violencia, pacificación, libertades públicas y otros objetivos, no eran meras propuestas, vacías o sin cimientos reflexivos, pero además tenían que ser materia de concer- tación entre las fuerzas populares. ¿No había dicho Homero Manzi que Perón era fundamentalmente radical en sus ideas? Perón había sido yrigoyenista en su juventud y se disgustó con el gobierno de Yrigoyen por la cesantía de un pariente. Isabel Martínez se había criado en una familia radical. Muchos radicales se habían ido con Perón, incluyendo a Manzi, pero éste había dicho que iba detrás de un Movimiento nacional y popular y que no dejaba de ser radical. ¡El pasado une!
Pavón Pereyra expone cómo Ricardo Balbín recordó palabras de Perón acerca de que no tenía heredero personal porque el heredero era el país y, sin embargo, cómo un día después de que el cuerpo de Perón fuera depositado en la capilla de la residencia presidencial de Olivos, su viuda convocó a una reunión extraordinaria y convocó a Balbín. ¿Cuál era el motivo de su presencia? ¿Tenía algo que ver con el testamento político del General? ¿Aludía a "una figura señera de la oposición democrática"? ¿Era ella Ricardo Balbín? Isabel le había dicho a Balbín el 1° de julio: "Doctor usted ha sido el tema de la conversación que esta mañana mantuve con el General. Hablaremos luego. Lo necesito cerquita mío." ¿Se crearía un Consejo de Estado y Ricardo Balbín estaba señalado para ser "primer ministro"?
¿Esto se frustró a causa de las intrigas y de los grupos o elites dentro del justicialismo o por la negativa de Ricardo Balbín? ¿Se extravió el mandato escrito de Perón? ¿Los que lo recibieron lo ocultaron?
Ricardo Balbín estuvo con Perón, por última vez el 8de junio de 1974, durante una hora y media. En esa oportunidad escuchó de Perón que sus días estaban contados. Si Perón creía firmemente que moría y si incluso hizo el viaje a Paraguay, contra la opinión de sus médicos, ¿cómo se justffica que no haya hablado y organizado en ese momento la sucesión presidencial? Según algunos testimonios, en la mañana de su muerte, Perón encargó a Caraballo la factibilidad de una transferencia del poder (¿real?) a que he aludido más arriba. Isabel guardaba silencio. López Rega argumentaba en contra. Poco después el doctor Caraballo regresó con una respuesta negativa, ante lo cual, el General dirigiéndose a lsabel- , recuerda Pavón Pereyra, insistió: "Nunca tomes una decisión sin consultar a Balbín". Después del deceso, el despacho de Caraballo fue clausurado y él enviado al exterior con un cargo diplomático. Luego, Balbín atribuyó la actitud de Perón a "un estado emocional dictado por las circunstancias de excepción que se substanciaban".
Para interpretar mejor el sentido de este sistema de relaciones, debe mencionarse que en la reunión gubernamental realizada en Olivos el 5 de julio de 1974, a la que fue invitado Balbín, se trató el tema del destino de los miembros del gabinete y otros funcionarios. López Rega tuvo motivos para odiar más a Balbín, quien le atribuyó desbordes en la competencia de su ministerio y denunció la organización de bandas armadas.
En "Perón y los Enigmas de la Argentina", Robert Crassweller, quien no agrega grandes novedades y escribe los errores propios de los autores extranjeros que no tuvieron vivencias en el escenario, escribió que Perón intensificó su relación con Ricardo Balbín que, en ese momento era la primera figura del radicalismo, y que ambos habían encontrado un terreno propicio para lograr acuerdo, más de lo que se hubiera podido imaginar en los viejos tiempos, pero antes de que estas iniciativas pudieran concretarse, el destino se interpuso y Perón tuvo una crisis de salud. ¡Con esto se había frustrado una posibilidad para la República!
La distancia social entre peronismo y radicalismo se había achicado. Se iban trenzando lentamente los hilos de un tejido político para recomponer al país. Históricamente, no había un signo, único e invariable. Los tiempos fueron de conflictos y procesos, transiciones y perspectivas. "

Texto extraído del libro: "RICARDO BALBÍN: EL RADICALIMOS Y LA REPÚBLICA", de Eduardo Giorlandini. Editado por La Honorable Cámara de Diputados de la Nación en Diciembre de 2001.


martes, 26 de marzo de 2019

CARTA DE PERON POR LA MUERTE DEL CHE


CARTA DE PERON POR LA MUERTE DEL CHE

CARTA DE PERON POR LA MUERTE DEL CHE

Compañeros:

            Con profundo dolor he recibido la noticia de una irreparable pérdida para la causa de los pueblos que luchan por su liberación. Quienes hemos abrazado este ideal, nos sentimos hermanados con todos aquellos que en cualquier lugar del mundo y bajo cualquier bandera luchan contra la injusticia, la miseria y la explotación. Nos sentimos hermanados con todos los que con valentía y decisión enfrentan la voracidad insaciable del imperialismo, que con la complicidad de las oligarquías apátridas apuntaladas por militares títeres del pentágono mantienen a los pueblos oprimidos.
            Hoy ha caído en la lucha, como un héroe, la figura joven más extraordinaria que ha dado la revolución en Latinoamérica: ha muerto el Comandante Ernesto Che Guevara.
            Su muerte me desgarra el alma porque era uno de los nuestros, quizás el mejor; un ejemplo de conducta, desprendimiento, espíritu de sacrificio, renunciamiento. La profunda convicción en la justicia de la causa que abrazó le dio la fuerza, el valor, el coraje que hoy lo eleva a la categoría de héroe y mártir.
            He leído algunos cables que pretenden presentarlo como enemigo del peronismo. Nada más absurdo. Suponiendo que fuera cierto que en l951 haya estado ligado a un intento golpista, żqué edad tenía entonces? Yo mismo, siendo un joven oficial, participé del golpe que derrocó al gobierno popular de Hipólito Yrigoyen. Yo también en ese momento fui utilizado por la oligarquía. Lo importante es darse cuenta de esos errores y enmendarlos. ĄY vaya si el Che los enmendó!
En 1954, cuando en Guatemala lucha en defensa del gobierno popular de Jacobo Arbenz ante la prepotente intervención armada de los yanquis, yo personalmente di instrucciones a la cancillería para que solucionaran la difícil situación que se le planteaba a ese valiente joven argentino; y fue así como salió hacia Méjico.
            Su vida, su epopeya, es el ejemplo más puro en que se deben mirar nuestros jóvenes de toda América latina.
            No faltarán quienes pretendan empalidecer su figura. El imperialismo, temeroso del enorme prestigio que ya había ganado en las masas populares; otros, los que no viven las realidades de nuestros pueblos sojuzgados. Ya me han llegado noticias de que el Partido Comunista Argentino, solapadamente, está en campańa de desprestigio. No nos debe sorprender, ya que siempre se ha caracterizado por marchar a contramano de los movimientos nacionales y populares. De eso podemos dar fe los peronistas.
            La hora de los pueblos ha llegado, y las revoluciones nacionales en Latinoamérica son un hecho irreversible. El actual equilibrio será roto porque es infantil pensar que se puede superar sin revolución las resistencias de las oligarquías y de los monopolios inversionistas del imperialismo.
            Las revoluciones socialistas se tienen que realizar; que cada uno haga la suya, no importa el sello que ella tenga. Por eso y para eso, deben conectarse entre sí todos los movimientos nacionales, en la misma forma en que son solidarios entre sí los usufructuarios del privilegio. La mayoría de los gobiernos de América latina no van a resolver los problemas nacionales, sencillamente porque no responden a los intereses nacionales. Ante esto, no creo que las expresiones revolucionarias verbales basten. Es necesario entrar a la acción revolucionaria, con base organizativa, con un programa estratégico y tácticas que hagan viable la concreción de la revolución. Y esta tarea la deben llevar adelante quienes se sientan capaces. La lucha será dura, pero el triunfo definitivo será de los pueblos. Ellos tendrán la fuerza material circunstancialmente superior a las nuestras; pero nosotros contamos con la extraordinaria fuerza moral que nos da la convicción en la justicia de la causa que abrazamos y la razón histórica que nos asiste.
            El peronismo, consecuente con su tradición y con su lucha, como movimiento nacional, popular y revolucionario, rinde su homenaje emocionado al idealista, al revolucionario, al Comandante Ernesto Che Guevara, guerrillero argentino muerto en acción empuńando las armas en pos del triunfo de las revoluciones nacionales en Latinoamérica. Juan Domingo Perón



viernes, 22 de marzo de 2019

BENJAMIN VIEL Soldado de Napoleón, Coronel de San Martín


BENJAMIN VIEL Soldado de Napoleón, Coronel de San Martín




BENJAMIN VIEL Soldado de Napoleón, Coronel de San Martín

Su nombre era Benjamin Viel Gometz.
Nació en París el 21 de enero de 1787; hijo de Claudio Benjamín Viel y Rosa Ana Gometz.
Se casó con María Luisa Toro Guzmán y tuvieron cuatro hijos.
En 1801, a los 14 años, ingresó al regimiento de Húsares de su patria y concurrió a las campañas napoleónicas de la Europa Central.
Sirvió en el ejército francés hasta abril de 1817.
Ese año se embarcó a Buenos Aires y se puso al servicio de la causa revolucionaria de América.
El gobierno argentino le dió el grado de sargento mayor y fue enviado a Chile para servir en el ejército de San Martín.
Participó en Cancharrayada.
Después fue enviado al sur, donde se batió en numerosas campañas contra los últimos defensores realistas.
En 1823 fue ascendido a coronel y trasladado a Santiago,donde se distinguió por su afección a la causa liberal y su lealtad al poder constituído.
En 1827 hizo la campaña contra los Pincheira.
Fue elegido diputado propietario por Parral en el Congreso Nacional, 1829 (1º de agosto-6 de noviembre de 1829). Integró la Comisión Permanente de Guerra.
Después de Lircay, fue separado del escalafón militar durante 10 años y en 1841, siendo presidente Manuel Bulnes, fue reincorporado al ejército y nombrado comandante general de armas de Santiago.
En 1849 fue enviado a Valdivia en comisión y en 1851 se le ascendió a general de brigada y se le nombró intendente de Concepción.
La revolución que estalló en aquella provincia, lo envolvió en una serie de contrariedades y lo alejó del ejército y la política.
Falleció en Santiago, el 15 de agosto de 1868.

sábado, 16 de marzo de 2019

Felipe Pascual Pacheco EL TIGRE DE QUEQUÉN, UN BANDIDO RURAL

Felipe Pascual Pacheco EL TIGRE DE QUEQUÉN, UN BANDIDO RURAL                             

Felipe Pascual Pacheco EL TIGRE DE QUEQUÉN, UN BANDIDO RURAL


Felipe Pascual Pacheco EL TIGRE DE QUEQUÉN, UN BANDIDO RURAL

Realidad y fantasía se confunden en la vida del personaje de Gutiérrez. Hubo quien creyó que fue tan sólo una invención del folletinero porteño, luego plasmada -y popularizada- en un libro cuya portada muestra el grabado de un gaucho huyendo de la partida.



Pero lo cierto es que existió. Así lo demuestran los ex- pendientes judiciales consultados de diversos partidos bonaerenses y, últimamente, en el archivo histórico de la ciudad de La Plata. Aunque, tal vez, una gran parte de su leyenda corresponda exclusivamente a la frondosa imaginación de Gutiérrez.

El comienzo de la vida errante y desordenada de Felipe Pacheco tiene características en común a la de tantos gauchos de la época: un pleito lo llevó a defender su hombría a punta de facón. Este fue el detonante de una serie de desencuentros con la justicia, donde, obviamente, la brutalidad de las autoridades cumplieron importante rol.

En el año 1866 se le inicia a Pacheco una causa criminal por una muerte hecha en el partido de la Lobería. Dice el escrito "que el criminal ha desaparecido y abandonado sus bienes y familia" (tenía 6 hijos). Fue detenido tiempo más tarde en Tres Arroyos y llevando a la cárcel de Dolores donde es condenado a 10 años de prisión. Al ser conducido a Buenos Aires, logra escapar del piquete que lo conducía.

Pacheco se reúne nuevamente con su familia y se establece en la estancia de un fuerte hacendado, A. Zubiarre (cerca de la actual ciudad de Necochea). Allí cuida su rodeo y algunas tropillas de su propiedad. Es conchabado como resero y recorre con este oficio varios partidos del centro sur de la provincia de Buenos Aires. A menudo; en pulperías o campamentos de troperos, debe responder-a rebencazos, como era de rigor- a las bravuconadas de paisanos provocadores o de simples pleiteros en busca de gloria. Cada "hazaña' de Pacheco -verificada o no- ;acrecentaba su fama de matrero. Fue tildado de ladino, pendenciero y malentretenido. Perseguido durante años y por el odio que le inspiraron los hombres, estableció su real en una cueva de las barrancas del río Quequén. Por su fiereza y habilidad, para salir airoso de cuanta celada le era preparada, fue apodado "el Tigre del Quequén". En diciembre de 1875, el comisario Luis Aldaz, rudo personaje de la campaña, en un descuido del "Tigre", consigue atraparlo en su propia guarida. Así terminaba su carrera de gaucho alzado.

Felipe Pascual Pacheco EL TIGRE DE QUEQUÉN, UN BANDIDO RURAL   Fue acusado, en la oportunidad, por el propio Aldaz, como "uno de esos criminales que solamente con su presencia aterroriza... autor de 14 asesinatos alevosos y de tener familia con sus propias hijas".

En realidad, sólo se le pudo imputar un asesinato y una fuga. Al mayúsculo cargo de incesto, el juez lo desechó de plano. También expresaba el Dr. Aguirre, que "de los demás crímenes atribuidos a Pacheco, no había ningún elemento para imputárselos". Sobreseía a éste y que "debía cumplir la sentencia en la Penitenciaría de Buenos Aires por el hecho de 1866". Lugar donde ingresó Felipe Pacheco en diciembre de 1876.
                            


Fuente: www.lagazeta.com.ar

jueves, 7 de marzo de 2019

PACTO DE LAS CATACUMBAS


PACTO DE LAS CATACUMBAS

PACTO DE LAS CATACUMBAS
Durante el CONCILIO VATICANO II (1962-1965) un grupo de obispos, principalmente de América Latina, liderados por Helder Cámara, se reunían periódicamente para reflexionar sobre el lema de la Iglesia de los pobres que Juan XXIII había propuesto para el concilio. Les motivaba a ello un deseo de fidelidad al Jesús pobre de Nazaret y también el testimonio del sacerdote  Paul Gauthier y de la carmelita Marie Thérèse Lescase que trabajaban como obreros en Nazaret.
Tras un largo tiempo de diálogo y discusiones, pocos días antes de la clausura del Vaticano II, el 16 de noviembre de 1965, 40 obispos se reunieron en las Catacumbas de Santa Domitila de Roma para celebrar la eucaristía y firmar un compromiso, el llamado Pacto de las Catacumbas, al que se adhirieron otros 500 obispos del concilio.
En este Pacto, los obispos, conscientes de sus deficiencias en su vida de pobreza, con humildad pero también con toda determinación y toda la fuerza que Dios les quiere dar, se comprometen a 13 decisiones.

PACTO DE LAS CATACUMBAS

Nosotros, obispos, reunidos en el Concilio Vaticano II, conscientes de las deficiencias de nuestra vida de pobreza según el evangelio; motivados los unos por los otros, en una iniciativa en que cada uno de nosotros quisiera evitar la excepcionalidad y la presunción; unidos a todos nuestros hermanos de episcopado; contando sobre todo con la gracia y la fuerza de Nuestro Señor Jesucristo, con la oración de los fieles y de los sacerdotes de nuestras respectivas diócesis; poniéndonos con el pensamiento y la oración ante la Trinidad, ante la Iglesia de Cristo y ante los sacerdotes y los fieles de nuestras diócesis, con humildad y con conciencia de nuestra flaqueza, pero también con toda la determinación y toda la fuerza que Dios nos quiere dar como gracia suya, nos comprometemos a lo siguiente:

1) Procuraremos vivir según el modo ordinario de nuestra población, en lo que concierne a casa, alimentación, medios de locomoción y a todo lo que de ahí se sigue.

2) Renunciamos para siempre a la apariencia y a la realidad de la riqueza, especialmente en el vestir (tejidos ricos, colores llamativos, insignias de material precioso). Esos signos deben ser ciertamente evangélicos: ni oro ni plata.

3) No poseeremos inmuebles ni muebles, ni cuenta bancaria, etc. a nuestro nombre; y si fuera necesario tenerlos, pondremos todo a nombre de la diócesis, o de las obras sociales caritativas.

4) Siempre que sea posible confiaremos la gestión financiera y material de nuestra diócesis a una comisión de laicos competentes y conscientes de su papel apostólico, en la perspectiva de ser menos administradores que pastores y apóstoles.

5) Rechazamos ser llamados, oralmente o por escrito, con nombres y títulos que signifiquen grandeza y poder (Eminencia, Excelencia, Monseñor...). Preferimos ser llamados con el nombre evangélico de Padre.

6) En nuestro comportamiento y en nuestras relaciones sociales evitaremos todo aquello que pueda parecer concesión de privilegios, prioridades o cualquier preferencia a los ricos y a los poderosos (ej: banquetes ofrecidos o aceptados, clases en los servicios religiosos).

7) Del mismo modo, evitaremos incentivar o lisonjear la vanidad de quien sea, con vistas a recompensar o a solicitar dádivas, o por cualquier otra razón. Invitaremos a nuestros fieles a considerar sus dádivas como una participación normal en el culto, en el apostolado y en la acción social.

8) Daremos todo lo que sea necesario de nuestro tiempo, reflexión, corazón, medios, etc. al servicio apostólico y pastoral de las personas y grupos trabajadores y económicamente débiles y subdesarrollados, sin que eso perjudique a otras personas y grupos de la diócesis. Apoyaremos a los laicos, religiosos, diáconos o sacerdotes que el Señor llama a evangelizar a los pobres y los trabajadores compartiendo la vida y el trabajo.

9) Conscientes de las exigencias de la justicia y de la caridad, y de sus relaciones mutuas, procuraremos transformar las obras de “beneficencia” en obras sociales basadas en la caridad y en la justicia, que tengan en cuenta a todos y a todas, como un humilde servicio a los organismos públicos competentes.

10) Haremos todo lo posible para que los responsables de nuestro gobierno y de nuestros servicios públicos decidan y pongan en práctica las leyes, las estructuras y las instituciones sociales necesarias a la justicia, a la igualdad y al desarrollo armónico y total de todo el hombre en todos los hombres, y, así, al advenimiento de otro orden social, nuevo, digno de los hijos del hombre y de los hijos de Dios.

11) Porque la colegialidad de los obispos encuentra su más plena realización evangélica en el servicio en común a las mayorías en estado de miseria física cultural y moral ―dos tercios de la humanidad― nos comprometemos a: 

-participar, conforme a nuestros medios, en las inversiones urgentes de los episcopados de las naciones pobres;
-pedir juntos a nivel de los organismos internacionales, dando siempre testimonio del evangelio como lo hizo el Papa Pablo VI en las Naciones Unidas, la adopción de estructuras económicas y culturales que no fabriquen más naciones pobres en un mundo cada vez más rico, sino que permitan a las mayorías pobres salir de su miseria.

12) Nos comprometemos a compartir nuestra vida, en caridad pastoral, con nuestros hermanos en Cristo, sacerdotes, religiosos y laicos, para que nuestro ministerio constituya un verdadero servicio; así:
-nos esforzaremos para “revisar nuestra vida” con ellos;
-buscaremos colaboradores que sean más animadores según el Espíritu que jefes según el mundo;
-procuraremos hacernos lo más humanamente presentes y ser acogedores;
-nos mostraremos abiertos a todos, sea cual sea su religión.

13) Cuando volvamos a nuestras diócesis, daremos a conocer a nuestros diocesanos nuestra resolución, rogándoles nos ayuden con su comprensión, su colaboración y sus oraciones.

Que Dios nos ayude a ser fieles

Entre los firmantes del pacto que se han revelado se encuentran los siguientes:1467
De Brasil
·         Dom Antônio Batista Fragoso, obispo de Crateús, Ceara
·         Don Francisco Austregésilo de Mesquita Filho, obispo de Afogados da Ingazeira, Pernambuco
·         Dom João Batista da Mota e Albuquerque, arzobispo de Vitória
·         P. Luiz Gonzaga Fernandes, que había de ser consagrado obispo auxiliar de Vitória
·         Dom Jorge Marcos de Oliveira, obispo de Santo André, São Paulo
·         Dom Helder Camara, obispo de Recife
·         Dom Henrique Hector Golland Trindade, OFM, arzobispo de Botucatu, São Paulo
·         Dom José Maria Pires, arzobispo de Paraíba
De Colombia
·         Mons. Tulio Botero Salazar, arzobispo de Medellín
·         Mons. Antonio Medina Medina, obispo auxiliar de Medellín
·         Mons. Aníbal Muñoz Duque, obispo de Nueva Pamplona
·         Mons. Raúl Zambrano de Facatativá
·         Mons. Angelo Cuniberti, vicario apostólico de Florencia
De Argentina
·         Mons. Alberto Devoto, obispo de Goya
·         Mons. Vicente Faustino Zazpe, obispo de Rafaela
·         Mons. Juan José Iriarte, obispo de Reconquista
·         Mons. Enrique Angelelli, obispo auxiliar de Córdoba
De otros países de América Latina
·         Mons. Alfredo Viola, obispo de Salto, Uruguay
·         Mons. Marcelo Mendiharat, obispo auxiliar de Salto, Uruguay
·         Mons. Manuel Larraín Errázuriz, obispo de Talca, Chile
·         Mons. Marcos Gregorio McGrath, obispo de Santiago de Veraguas, más tarde arzobispo de la arquidiócesis de Panamá, Panamá
·         Mons. Leonidas Eduardo Proaño Villalba, obispo de Riobamba, Ecuador
·         Mons. Sergio Méndez Arceo, obispo de Cuernavaca, Morelos, México
De Francia
·         Mons. Guy Marie Riobé, obispo de Orleans
·         Mons. Gérard-Maurice Eugène Huyghe, obispo de Arras
·         Mons. Adrien Gand, obispo auxiliar de Lille
De otros países de Europa
·         Mons. Charles-Marie Himmer, obispo de Tournai, Bélgica
·         Mons. Rafael González Moralejo, obispo auxiliar de Valencia, España
·         Mons. Julius Angerhausen, obispo auxiliar de Essen, Alemania
·         Mons. Luigi Betazzi, obispo auxiliar de Bolonia, Italia
De África
·         Dom Bernard Yago, arzobispo de Abidjan, Costa de Marfil
·         Mons. Joseph Blomjous, obispo de Mwanza, Tanzania
·         Mons. Georges-Louis Mercier, obispo de Laghouat, Argelia
De Asia y América del Norte
·         Mons. Máximo V Hakim, arzobispo melquita de Acre, Israel
·         Mons. Grégoire Haddad, obispo melquita, auxiliar de Beirut, Líbano
·         Mons. Gérard Marie Coderre, obispo de Saint Jean de Quebec, Canadá
·         Mons. Charles Joseph van Melckebeke, de origen belga, obispo de Yinchuan, Ningxia, China